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domingo, 26 de abril de 2009

¿Bolivia sin mercado brasilero?

Publicado en HidrocarburosBolivia.com el 2009-04-26 22:44:31
ENERGY PRESS - Bolivia habría perdido el mercado brasilero para la venta de gas y tendría, en Argentina, un comprador inestable que la pone en el desafió de revitalizar su capacidad negociadora para ser un polo energético de importancia en América del Sur o subsistir como simple país proveedor confiable y obsecuente de materia prima barata.

Inmediatamente después de la reciente como poco transparente reunión entre las estatales ENARSA de Argentina y YPFB de Bolivia, realizada los pasados días en la ciudad boliviana de Santa Cruz de la Sierra, ha trascendido que Brasil no estaría en condiciones de ampliar su contrato de compra de gas boliviano más allá de lo comprometido en el marco del último acuerdo bilateral con Bolivia porque tendría una oferta que excede su demanda interna.

Una noticia divulgada por HidrocarburosBolivia.com, refiere que durante febrero de 2009 Brasil quemó-desperdició-8.14 millones de metros cúbicos diarios (MMCD) de gas natural. En este marco, pensar que Brasil volverá a requerir los volúmenes acostumbrados de gas natural, los cuales estaban alrededor de 31 MMCD, parece poco probable en el corto plazo. “No tendría mucho sentido que Brasil pida más gas cuando en realidad lo está quemando porque tiene una oferta que excede su demanda interna”, precisa el análisis.

En estas condiciones, Bolivia se quedaría con el mercado argentino que, sin embargo, ha demostrado un comportamiento estacionario en la importación de volúmenes de gas. Hasta antes de la negociación de Santa Cruz, Argentina había reducido su demanda con relación al mes de marzo y estaba recibiendo un promedio de 5 MMCD. Según un análisis de Bernardo Prado Liévana, ante la proximidad del invierno, Argentina no se mostró interesada en incrementar considerablemente la importación de sus volúmenes de gas, no reclamó por los incumplimientos del Gobierno boliviano, no definió el tendido del Gasoducto del Noreste Argentino (GNEA), ni concretó la importación de GNL.

En criterio del analista, Argentina estaba ansiosa por reanudar sus exportaciones de gas a la termoeléctrica brasilera AES Uruguaina con un volumen aproximado de 1.1 MMCD, señalando también que ENARSA y ANCAP tenían todo listo para publicar la licitación de una nueva terminal de regasificación de GNL en Uruguay que ya tendría a más de una transnacional interesada.

Las negociaciones con ENARSA
Concluída la reunión entre funcionarios bolivianos y argentinos, el presidente de YPFB, Carlos Villegas, dio a conocer que Bolivia se comprometió a enviar un mínimo de 4 millones de metros cúbicos de gas por día (MMCD) y un máximo de 7.7 MMCD, en base a la capacidad de transporte que actualmente tiene el gasoducto que transporta gas boliviano hacia Argentina.

Villegas señaló también que en relación al contrato YPFB ENARSA se trabajará para asegurar los volúmenes de exportación del gas boliviano, durante los años que dure el contrato. Sin embargo, la capacidad negociadora del equipo de técnicos bolivianos no parece haber asegurado esta situación ni el incremento en el precio de las exportaciones de gas. Más parece que la reunión estuvo presionada por cumplir con el aprovisionamiento de los volúmenes de gas requeridos para hacer frente al próximo invierno argentino dejando, para negociaciones futuras, la estabilidad del contrato suscrito con el Estado boliviano.

En consecuencia, nuevamente reapareció la necesidad de contar con una política de Estado en materia energética que oriente, regule y determine las negociaciones bolivianas con sus vecinos. Lo único claro al momento es que Argentina ha decidido tomar medidas precautorias para el invierno que se acerca, comprando gas boliviano así como importando gas natural licuado por barco (GNL) y comprando hasta 2100 Mw de energía eléctrica al Brasil mientras Bolivia se ha limitado a cumplir, una vez más, su rol de proveedor confiable de materia prima en condiciones altamente ventajosas para el Estado argentino. Sus posibilidades de tener un liderazgo en materia de aprovisionamiento energético en la región parecen totalmente diluídas.
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